Ecologista del Paisaje Sublima tanto el encanto de la libertad de los grandes espacios naturales como el del recoleto rincón de un bosque cruzado por un riachuelo de aguas transparentes. Escenarios auténticos, valles cubiertos de verdor o campos de mieses doradas. Justeza de valores, armonía de tonos, la vibración de la luz, claroscuros, captado todo ello sin mediaciones, en plenitud de su natural atractivo.
Partiendo de las distintas tonalidades de verdes boscosos, refleja ora los ocres que anticipan la llegada del otoño, ora las oscuras nieblas invernales, ora los encantos de la comarca en la que vive y trabaja y que inspira toda su producción. Obtiene de esta manera un resultado harto complicado: que el espectador sienta sensaciones atmosféricas de humedad o frío, según los casos.
Más allá de ciertas influencias perceptibles en el tono, el artista, preocupado por el sentido del color, busca esa temática en la cual aparecen ordenadas las vibraciones lumínicas, no ya en un juego de matices. En esas vibraciones se nos muestra rotundamente la fuerza que anima esa pintura y la transparente densidad de la luz a modo de un profundo nervio sensible
“. . . más allá de ciertas influencias perceptibles en el tono, el artista, preocupado por el sentido del color, busca, o creemos que busca, esa temática en la cual aparecen ordenadas las vibraciones lumínicas, no ya en un juego de matices. En esas vibraciones se nos muestra rotundamente la fuerza que anima esa pintura y la transparente densidad de la luz a modo de un profundo nervio sensible”.
"La Vanguardia" Barcelona