Cursó estudios fundamentalmente de dibujo en la escuela Martínez de las galerías Maldà en la calle de Portaferrisa y, más tarde, pasó a la escuela Massana. Después de muchos años de trabajo encuentra su camino, una forma de hacer que lo distingue. Su tratamiento del paisaje, donde destacan las casas viejas y humildes de nuestros pueblos, sobre todo del Pirineo, son el motivo que más lo atrae. Y todo ello con la peculiaridad de que las telas que contienen los cuadros están siempre formadas por más de una pieza, es decir, junta telas, incluso de formatos desiguales, que con el juego de texturas y espesores ayudan a transmitir estas fachadas y esta forma de hacer diferente.
Ha sido seleccionado en diversos Concurso de pintura.